NI YO ME TENÍA FE, PERO LO LOGRÉ

Mis TCA comenzaron a los 16 años. Antes de eso era una persona muy feliz, amaba compartir con mi familia y amigas, no me molestaba mi cuerpo, estaba contenta, me sentía linda. Hasta que un día escuché hablar sobre la bulimia, una muy amiga mía lo hacía y yo la quise ayudar, pero de tanto querer ayudarla terminé entrando en lo mismo. Un día vomité y ahí empezó todo. Empecé a perderme en cada vómito, al principio yo leía que estar flaca era importante, que la comida estaba mal que no comer o vomitar estaba bien. Ya no me gustaba mi cuerpo, quería otro, quería huesos. Me convencí de que los demás no tenían razón y no servía su ayuda, empecé a alejarme, no necesitaba su opinión, sentía que yo estaba bien sola porque era la única que me entendía, pero lastimaba al resto.

Con los TCA aparecieron inseguridades, enojos y depresión que no pude controlar. Mi objetivo no era estar flaca, empecé a utilizarlos como un estabilizador. Cada emoción se calmaba con un vómito. Se volvieron más intensas al igual que los vómitos, empezaron a doler y eso me gustó. Después apareció la ansiedad, y ahí si todo empeoró más. Empecé a dejar de comer, eso hacía que no me molestara tanto. Intentaba mediante los vómitos y el ayuno estar tranquila, dejar de estar triste y en algún momento poder ser feliz.

Pasó el tiempo y con tanto malestar, se me fueron las ganas de vivir, no tenía ningun tipo de esperanzas, ya se había vuelto insostenible, me agoté. Intenté varias maneras, y también seguí con los vómitos porque entendía que podían matarme, al igual que el no comer. Durante esos años busqué ayuda por mi familia y amistades, pero no funcionaba, seguía igual. Algo que escuché mucho fue: “de los TCA no se sale nunca, los vas a tener siempre” así que tampoco me motivaba a dejar de hacerlo, me convencí tanto de ese discurso que se me habían ido las esperanzas.

Mientras tocaba fondo, mi familia y amistades, de las cuales lo único que hacía era alejarme y tratar mal, seguía ahí, se notó mucho su preocupación, era la primera vez que me daba cuenta. Un poco forzada por mi familia busqué ayuda de nuevo, en parte yo no quería porque los vómitos y el dolor sentía que me hacían bien. Llegué por derivación a un centro que al principio no me gustó ni un poco. Intenté tantas veces que ya no tenía Fe de que yo  cambiara. Cuando conocí a mi terapeuta, al igual que a todo el equipo de profesionales que me acompañaron les dije “no van a lograr que deje de vomitar, así que no intenten eso”. Pero ellos si me tenían fé, al igual que mi familia.

Mediante DBT fui conociendo mis emociones, logré identificarlas y aprendí otras maneras de afrontarlas, opciones nuevas, antes no había hecho algo así. Eran formas más sanas, fui probando y mientras veía que los resultados eran mucho mejores, me costó muchísimo pero con el tiempo los vómitos y otras formas de autolesión empezaron a ser más distantes y mis ganas de vivir aparecieron. También me hicieron escribir mis valores, en todos esos años no me los había planteado, pero gracias a eso, vi que sí había algo más, cosas lindas que quería lograr y sostener en mi vida. ¡Volví a disfrutar la comida! algo que había dado por perdido, me di cuenta que podía lograrlo. Tuve una nutricionista que me enseñó a alimentarme desde el disfrute, la primera vez dije: ¿qué?, no se puede, para mí la comida era una obligación, pero confíe en ella y en mí, y lo logré. Poco a poco volví a ser esa persona que les conté al principio, fortalecí los vínculos, modifiqué conductas, aprendí diferentes prácticas de meditación y consciencia plena que aumentaron mi bienestar.

Hoy tengo 23 años, estoy en plena cuarentena, sola en casa desde hace 60 días. Me encuentro escribiendo esto y reconociendo con mucha felicidad mi evolución, estoy muy alejada de los TCA, aprendí a valorarme y quererme, hoy cocino solo para mí y lo disfruto. Esta soledad me permitió conocerme más, sin castigarme cuando estoy triste o hice algo mal, viviendo y sintiendo desde el cariño y amor.

Fla, 23 años

Buenos Aires, Argentina

World Eating Disorders Action Day

World Eating Disorders Action Day is taking place across the world on June 2, 2020. For the 5th year running, this grassroots campaign brings together ALL OF YOU from more than 50 countries and over 250 organizations around the globe to increase awareness about EDs and evidence-based treatment. EDs are life threatening, brain-based disorders, with genetic linkages and metabolic factors. They are also possible to treat, especially when identified and treated EARLY.

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